Ahora se que puedo sobrevivir sin ti

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Ser feliz. Es el propósito que me puse cuando me dejaste. No solté una lágrima, aunque fueras hasta entonces lo más querido para mí. Ni solté ni una, tampoco ahora lo haría. Porque soy fuerte. Lo soy, sí, pero hasta un punto. Y aunque eras lo más querido para mí, no lloré. Así que ya se que PUEDO SOBREVIVIR SIN TI. Ser feliz. Cada día es más fácil. Ya apenas te recuerdo. Tus besos no valen ya nada. Ni nuestras noches, ni nuestras canciones. Ya nada me importa, nada vale, nada volverá. MEJOR. Que no vuelva nada, ni siquiera tu. Que no recuerde nuestras conversaciones. No me importa haber borrado tus mensajes. No me importa haberme olvidado de nuestra canción. Me propuse ser feliz, y no lloraré por ti. Me propuse llegar lejos, avanzar, no retroceder. Me propuse ser capaz de sonreir cuando estuviera triste. Me propuse ser capaz de soñar despierta y nunca contigo. Me propuse poder volver a tocar el cielo, por mí misma, y no por tus alas. Me propuse sonreir cada día, y no estar triste nunca. Me propuse reirme hasta que me doliera el estómago y la garganta. Me propuse ser yo misma, no copiar a nadie, crear mi estilo, no copiarlo. Me propuse destacar, no ser una del montón. Me propuse vivir cada día como si fuera el último.... Me lo propuse, y lo he conseguido.