expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

jueves, 5 de enero de 2012

Un año se va, pero no tú recuerdo...

Mi amor se que falta poco para las cinco de la mañana, pero tengo la necesidad de ponerme a escribir, de hablarte, de sentirte cerca...
Un nuevo año a entrado y en vez de celebrarlo, yo e despedido el 2011 llorando, porque aunque fue un año horrible por tú partida, fue un año en el que tu estuviste, en el que iluminaste a todos aquellos que te conocieron con tú sonrisa, con tus palabras, con tus besos... Se fue, a pesar de todo el mejor año de mi vida, porque aunque tú te hayas ido en este año e conocido a la persona más maravillosa que piso este jodido mundo, al amor de mi vida, al ser más pequeñito físicamente, pero enorme de corazón. Te has ido tú. Tus palabras han quedado grabadas en mi cabeza al igual que tus sonrisas como una cinta de radiocasete que no para de sonar. En todo momento te veo, sobre tú cama, esta cama en la que ahora estoy, es tan triste pensar que hace unos meses eras tu la que se ponía a escribir sobre ella. Te veo con tu ropa de deporte corriendo por la playa a las 6 de la mañana como siempre lo hacías, con tu bañador entrenando en la piscina a todas horas, te veo jugando en la playa, jugando a salpicarme, te veo jugando con tus sobrinas, te veo dándole consejos a ambas, te veo subida a tus tacones más altos para ponerte a mi altura sin darte cuenta de que por mucho que lo intenten los demás, tú siempre estarás por encima del resto del mundo. Te veo saltando sobre tu cama jugando con las almohadas, te veo bailando con tus amigas, cotilleando con ellas, te veo haciendo rabear a tú hermano, te veo montada sobre una bicicleta pedaleando sin parar, sin saber a donde ir. Te veo saltando charcos, corriendo bajo la lluvia, te veo llorando de placer, de emoción, te veo ser feliz. 
Sabes lo peor cariño? 
Que después de verte de tantas formas me despierto otro día más en este mundo de mierda, en esta habitación tan vacía, y me doy cuenta de que simplemente estaba soñando, que la realidad es que no estas aquí. Y entonces mi percepción cambia, ya no te veo igual, te veo tirada en una cama queriendo luchar, pero sin fuerzas para hacerlo. Te veo encerrada en casa porque no quieres que nadie vea como a avanzado tú enfermedad, que nadie vea que has perdido tus preciosos cabellos dorados, te veo soltando lagrimas a escondidas, sufriendo en silencio, tragando con todo lo malo para no hacer sufrir a los que sufren tú dolor.
Te veo en una cama de hospital redactando cartas de despedida a tus seres más queridos, despidiéndote de las personas importantes. te veo despidiéndote de mi. Te veo diciéndonos a cada uno de los presentes lo que tenemos que hacer tras tu partida, animándonos a que sigamos con nuestras vidas, animándonos a sonreír sin darte cuenta de que en el momento que se apago tú sonrisa, la mía hizo exactamente lo mismo. Te veo diciéndome te amo y cerrando los ojos definitivamente para no volver a abrirlos nunca más. Es esa imagen cariño la que viene a mi cabeza cuando despierto de mi sueño, cuando vuelvo a la realidad, y no me gusta, no me gusta que no estés aquí. A partir de ese momento no hay mucho que contar, solo han sido días y días sin dormir, mil pastillas para poder irme junto a ti, muchas ganas de morir, muchas lagrimas por no poder verte sonreír, demasiados días sin ti!
De que me vale un nuevo año si tú no estas aquí?